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El césped artifical permite al usuario un menor coste, un bajo mantenimiento y cuidado respecto el césped natural.

Diferencias entre césped artificial y césped natural
Muchos somos los que, en ocasiones, hemos pensado instalar césped artificial en nuestros jardines, terrazas, espacios de entrenamiento, alrededor de una piscina y en general en zonas exteriores. A continuación vamos a ayudar al usuario a decidir cuál es la opción que se adapta más a sus necesidades.


Césped artifical

El césped artificial  tiene muchas ventajas respecto el césped natural.
En primer lugar, los costes de mantenimiento en una instalación de césped artificial son prácticamente cero, no necesita ser regado, ni ninguna instalación de riego. No hay que cortarlo ni genera residuos al ser cortado. No necesitaremos fumigarlo ni abonarlo, ya que consiste en material sintético y no va a crecer.
Es un tipo de césped que no acumula insectos y es antialérgico, hecho que permite a personas que no podrían disfrutar de zonas verdes, hacerlo. Otra característica determinante en la aplicación del césped artificial consiste en que es un producto ignífugo, por lo que podemos estar tranquilos.
Permanece verde y bello todo el año, no sufre ninguna alteración estética por el contacto con el cloro o el agua.

Por contra, los principales inconvenientes de aplicar césped artificial recaen en que la instalación es más compleja y requiere más tiempo de instalación, ya que debe instalarse bajo la supervisión de un equipo especializado. También, el precio inicial es superior, pero al largo plazo, el césped artifial, es mucho más económico.
 

Césped natural

El césped natural, necesita un control y mantenimiento muy estricto. Hay que regarlo constantemente, sobre todo en meses de mucho calor, donde dependiendo de la zona geográfica nos encontramos con restricciones sobre el consumo del agua.
Si lo que queremos, es no tener que preocuparnos por regarlo cada dia, deberemos instalar un riego automático, provocando un incremento en el coste de la instalación. Tambíen necesita ser cortado regularmente y genera residuos al ser cortado.
Para que el césped natural tenga un buen aspecto, debemos fumigarlo para evitar las plagas y como mínimo, deberemos abonarlo 2 veces al año, ya que mantener un césped verde y fuerte supone un coste muy exigente para la tierra.
Debido a nuestro clima (mediterráneo), las altas temperaturas en verano y el intenso frío en invierno, dañan el césped igual que el cloro, que este último lo matará dejando el suelo impregnado de tierra.
Otro factor a tener en cuenta es, que el césped artifical arde fácilmente, y en regiones como España y la zona del mar Mediterráneo se intensifican los incendios año tras año.

Las principales ventajas del césped natural, es su instalación ya que puede ser realizada por nosotros mismos o por un profesional. También aminora el calor en los lugares donde se encuentra instalado, haciendo el lugar más fresco.
Años atrás, podíamos decir que el césped natural era más agradable al tacto que el césped artificial, pero gracias a la tecnología y los avances en muchos ámbitos, el artifical es muy agradable al tacto, igual o más que el  césped natural.

En Alfix Group, disponemos de una gran variedad de modelos y tipos de césped artificial, visita el siguiente enlace para poder conocer las principales diferéncias y propiedades del césped artificial.

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